Aplicaciones enmarcadas en el Internet de las cosas -IoT- como los altavoces y las gafas inteligentes ya son elementos conocidos por todos. Lo próximo serán las ciudades inteligentes y las prendas que monitoricen cada uno de nuestros movimientos. Hablar con Alexa y leer artículos al respecto de las gafas inteligentes de Google se han convertido en actos rutinarios del internet de las cosas -IoT-.
Hablar con Alexa o llevar las gafas inteligentes de Google serán nuestro día a día.
1.- Aumento de dispositivos
A finales de 2019 ya había alrededor de 3.600 millones de dispositivos conectados activamente a Internet y utilizados para tareas cotidianas y, con la introducción de la 5G, se abrirán las compuertas para que se conecten aún más dispositivos y se dispare el tráfico de datos. A esta tendencia se añade la creciente adopción de la computación en la frontera o computación en el borde, Edge Computing, que facilitará a las empresas un procesamiento de datos más rápido y cercano a los puntos de acción.
2.- Seguridad en los dispositivos y comunicaciones IoT
Los dispositivos IOT nos facilitan el día a día, una prueba de ello son las smart homes. No obstante, aquí viene el verdadero problema: estos dispositivos suponen una puerta de entrada a ciberataques a los que, hasta ahora, no estamos acostumbrados. Los hackers pueden conocer más datos sobre nosotros con la tecnología que tenemos conectada en nuestros propios hogares.
Por este motivo, a medida que aumente el número de dispositivos inteligentes, aumentarán el número de ataques y los expertos en seguridad tendrán mucho trabajo por delante.
3.- Gemelos digitales
Un gemelo digital es una representación de un producto que sirve a ingenieros antes de lanzarlo. Una tendencia que veremos en 2023 es que el IOT será esencial para el desarrollo de estos gemelos digitales en casi cualquier aplicación. Los gemelos digitales ayudarán a los clientes a aprovechar los datos para el diseño, la producción y la innovación de los productos.
Se prevé que la mitad de las empresas en el ámbito de las fábricas utilizará gemelos digitales durante este año, con el fin de aumentar su eficiencia global. Mediante el gemelo digital una empresa puede crear una imagen clara de cómo sus dispositivos de Internet de las cosas interactúan con el proceso de fabricación.
Los componentes más relevantes del Internet de las Cosas, IoT, son: Sensores (movimiento, calor, temperatura, presión, biometría), Redes (WiFi, Zigbee, Bluetooth, 4G, 5G, LTE, Ethernet, Nb-IoT), Nube / IA (conclusiones, almacenamiento, analíticas, procesamiento, cuadros de mando, analítica de Big Data), Aplicaciones (ciudades inteligentes, fábricas inteligentes, salud del consumidor, domótica)
4.- La inteligencia artificial IA tomará más relevancia hasta ser un factor clave en el IoT
Sacar el máximo partido de los datos y comprender cómo funcionan las infraestructuras modernas requiere asistencia informática a través de la inteligencia artificial.
De ahí que los principales proveedores de servicios en la nube, como Amazon, Microsoft y Google, busquen cada vez más competir con base en sus capacidades de IA.
Además, varias ‘startups’ esperan aumentar su cuota de mercado mediante algoritmos de IA que aprovechen el aprendizaje automático y el ‘deep learning’, permitiendo así a las empresas extraer más valor de sus ingentes volúmenes de datos.
La inteligencia artificial es el ingrediente fundamental para dar sentido a la enorme cantidad de datos recopilados en la actualidad, y así aumentar su valor para las empresas. La IA ayudará al análisis de datos del Internet de las cosas en las siguientes áreas: preparación de datos, descubrimiento de datos, visualización de datos en ‘streaming’, precisión de las series históricas de datos, analítica predictiva y avanzada, datos geoespaciales y de localización en tiempo real (datos logísticos)
5.- El Internet de las cosas de la salud y el bienestar
La atención médica es un área con múltiples oportunidades de negocio para la tecnología IoT. Se estima que para 2023 el valor del mercado de dispositivos de salud habilitados para IoT alcance los 267 mil millones de dólares.
Los smartwatches son muy útiles para personas con problemas de salud. Estos artículos les permiten conocer sus constantes vitales de forma aproximada, de hecho, los relojes inteligentes cuentan con sensores de ECG y Sp02.
En 2023 también veremos novedosos productos como parches para la piel portátiles y muchas otras funcionalidades para los consumidores. Un claro ejemplo son los dispositivos de Neuralink de Elon Musk, quien está creando implantes que leen señales neurológicas y podrían ayudar a las personas con parálisis a recuperar el control de sus cuerpos.
6.- El interfaz por voz VUI se hará realidad
Hay una lucha encarnizada entre las grandes tecnológicas, que buscan dominar el mercado del Internet de las cosas desde sus inicios.
Los dispositivos con asistentes digitales, como Alexa, Siri y Google Assistant, son los futuros centros neurálgicos para la próxima fase de dispositivos inteligentes, y cada empresa trata de consolidar su asistente ante los consumidores para que en un futuro les resulte más fácil añadir dispositivos de la marca.
La voz representa el 80% de nuestras comunicaciones diarias. Y en las películas de ciencia ficción, es habitual hablar con robots como R2D2, C-3PO o JARVIS.
El uso de la voz para configurar dispositivos, dar órdenes y recibir resultados será lo habitual en las casas y fábricas inteligentes, y también en otros ámbitos, como los coches o los dispositivos portátiles, por ejemplo.
Un mundo cada vez más conectado
Según un reciente informe publicado por Frost & Sullivan, el número de dispositivos conectados a IoT seguirá aumentando en los próximos años hasta alcanzar los 66.000 millones de unidades en el año 2026. De esta forma, las grandes organizaciones seguirán tratando de recuperarse de la pandemia de la COVID-19 y de convertirse en compañías más eficientes, productivas y conscientes de la importancia de la experiencia del cliente
Con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) que roza el 15% desde el año 2017, empresas de todo el mundo están abiertas a invertir en entornos híbridos y multicloud en los que los dispositivos conectados a IoT ejercerán un papel fundamental.
En EXXN Engineering apoyamos a las empresas a que dominen las tendencias innovadoras del internet de las cosas para aprovechar la presente oportunidad de liderar la innovación digital en sus negocios.
7.- La escasez de chips dará que hablar
La escasez de chips será un tema constante durante el año 2023. La escasez global de semiconductores se mantendrá durante este año, afectando a la estabilidad de los precios y a la disponibilidad de estos materiales, un problema que afectará al sector al dedicarse la mayor parte del suministro de silicio a la producción de CPU y GPU.
Los efectos de la crisis de suministros se notarán, sobre todo, por la falta de microcontroladores y sensores, elementos imprescindibles en este mercado.
8.- Mayor inversión en empresas, tecnológicas y dispositivos del Internet de las cosas IoT
El indiscutible impacto del Internet de las cosas atraerá a más inversores de capital riesgo hacia proyectos innovadores en hardware, software y servicios. Se calcula que la inversión en Internet de las cosas alcanzará los 1,4 billones de dólares en 2023.
El Internet de las cosas es uno de los pocos mercados que despiertan el interés tanto de los capitalistas de riesgo emergentes como de los tradicionales.
La difusión de los dispositivos inteligentes y la creciente dependencia así creada entre los usuarios para sus tareas cotidianas fomentará la inversión en ‘startups’ de Internet de las cosas.
Los consumidores esperan la próxima gran innovación en Internet de las cosas, como un espejo inteligente que analiza el rostro y llama al médico si pareces estar enfermo, un cajero automático con cámaras de seguridad inteligentes, unos tenedores inteligentes que te explican cómo comer y qué comer, unas camas inteligentes que apagan las luces cuando el usuario se queda dormido…
¿Qué es el internet de las cosas?
El término internet de las cosas fue utilizado por primera vez en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). La idea que representa queda bien ilustrada por su nombre. Y es que hacer referencia a todas las cosas cotidianas que se conectan a internet. Sin embargo, puede ir mucho más allá… Aunque hoy en día la mayor parte de las personas tenemos ordenadores, smartphones, tablets, smart TV, videoconsolas y vehículos que se conectan a la nube, no todas las cosas del mundo lo están. ¡Pero podrían estarlo pronto! Nos dirigimos a una realidad en la que cada dispositivo acabará estando conectado a internet y, con ello, a otros objetos con los que podrá comunicarse. Esta comunicación se llevará a cabo a través de diversos medios como WiFi, bluetooth o el famoso 5G. Esta tendencia del internet de las cosas también implica la comunicación machine to machine (M2M). Podemos asegurar que las conexiones a internet serán cada vez más frecuentes entre máquinas, haciendo posible que millones de chips comuniquen los datos que registren.
9.- EDGE COMPUTING o computación en el borde o en la frontera
La ‘Edge Computing’ o computación en la frontera o en el borde es una tecnología que distribuye la labor de procesamiento acercándola a la frontera de la red (en el caso del Internet de las cosas, a los sensores).
Para los proveedores de soluciones de Internet de las cosas, las ventajas de utilizar la ‘edge computing’ son muy atractivas. Dichas ventajas incluyen:
- Minimizar la latencia,
- Conservar ancho de banda,
- Responder de forma fiable a decisiones rápidas,
- Obtener un amplio abanico de datos de forma segura,
- Trasladar los datos al lugar más idóneo para su procesamiento, y mejorar la analítica mediante el uso de datos locales.
La computación en la frontera ha ido en aumento en los últimos años, pero el creciente alcance del Internet de las cosas le dará un impulso aún más fuerte. Dos factores están provocando este cambio:
- Cada vez son más asequibles los dispositivos de última generación, en distintos formatos.
- La infraestructura centralizada soporta una carga cada vez mayor.
La computación en el borde implica incorporar la IA a los propios dispositivos, lo que a su vez permite a las empresas aprovechar datos en tiempo real, en lugar de tener que localizar los datos correctos entre el ingente volumen que alberga una nube centralizada.
En los próximos años, e incluso décadas, es probable que la tecnología encuentre un equilibrio entre la nube y los dispositivos distribuidos en la periferia.
Los fabricantes de hardware están construyendo infraestructuras específicas para la ‘edge computing’, físicamente más resistentes y seguras, mientras los proveedores de seguridad prestarán soluciones de seguridad “en el borde” para evitar la pérdida de datos, ofrecer información sobre el estado de la red y protección frente a amenazas, y permitir el control de usuarios privilegiados y «listas blancas» de aplicaciones. Todo ello favorecerá la rápida adopción y difusión de la ‘edge computing’ entre las empresas.
Explosión IoT
Desde EXXN Engineering creemos que el Internet de las cosas se basa en la conectividad y el procesamiento de datos. Nada será mejor ejemplo de ello que las ciudades inteligentes, pero estas han estado algo paradas últimamente. Sensores inteligentes repartidos por cada barrio registrarán todo tipo de datos, desde rutas a pie, uso compartido del coche y ocupación de edificios, a flujo de aguas residuales y temperatura elegida, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, con el objetivo de crear un lugar cómodo, práctico, seguro y limpio. Una vez perfeccionado un modelo piloto, podría ampliarse para crear otros barrios inteligentes y, con el tiempo, ciudades inteligentes. Los beneficios potenciales para las ciudades hacen que la tecnología del Internet de las cosas sea especialmente atractiva. Las ciudades ya están estudiando cómo el Internet de las cosas puede mejorar la eficiencia y la seguridad, y esta infraestructura se extiende cada vez más por todo el mundo. Otro ámbito en el que el Internet de las cosas se está extendiendo es la industria automovilística. Los coches autónomos que se conducen solos serán algo habitual en los próximos años, y muchos vehículos ya tienen una ‘app’ conectada que muestra información de diagnóstico en tiempo real. Esto se logra al integrar tecnología del Internet de las cosas en el corazón del vehículo conectado. Pero obtener datos de diagnóstico no será el único avance del Internet de las cosas que veremos en el próximo año: además, cambiará nuestra forma de conducir con ‘apps’ conectadas, búsquedas por voz e información actualizada sobre el tráfico.
10.- Compraventa de datos de IoT
Durante este 2023, la compraventa de datos se convertirá en una parte esencial de muchos sistemas de IoT. Los CIO deben educar a sus organizaciones sobre los riesgos y oportunidades relacionados con el intercambio de datos para establecer las políticas de Tecnología de la Información requeridas en esta área y para asesorar a otras partes de la organización.
11. Nuevas experiencias de usuario
Las empresas están adquiriendo una comprensión mucho mayor de sus operaciones comerciales y de cómo sus clientes utilizan sus productos o servicios con equipos conectados.
Con un número imparable de interacciones con objetos que no tienen pantallas y teclados, los diseñadores de experiencia de usuario de las organizaciones deberán usar nuevas tecnologías y perspectivas si desean crear una experiencia de usuario superior que reduzca la fricción y bloqueos al mismo tiempo que fomenten el uso y la retención.
La innovación en UX será una de las tendencias del internet de las cosas más relevantes del 2023 a partir de nuevos sensores, algoritmos, arquitecturas de experiencias y arquitecturas de conciencia social.
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